Los signos de inquietud vocacional

La vocación al sacerdocio es contracultural. Antes que nada es una respuesta al amor de Dios en la propia vida. Más allá de esto es una vida de autosacrificio, cuyo objetivo es restaurar y recuperar el amor de Dios en el mundo. Los signos que se manifiestan en un hombre y que podrían indicar una vocación al sacerdocio, incluyen los siguientes:

Ø Amor a Dios – Te esfuerzas cada día por amar más a Dios.

Ø Amor al prójimo – Un deseo de llevar el amor de Dios y su gracia al mundo para la salvación de las almas.

Ø Atracción al sacerdocio – Sientes una atracción interior al sacerdocio. Tienes una sensación de alegría y paz cuando te imaginas como sacerdote.

Ø Un deseo de servir a Dios como sacerdote – El deseo de ser sacerdote es, desde luego, un signo excelente que indica que el Señor te quiere como sacerdote.

Ø Un corazón generoso y un deseo de sacrificio.

Ø Requisitos humanos – Ser capaz, física, intelectual y psicológicamente de vivir una vida sacerdotal.

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