Señor, en este Domingo de Ramos, te acompañamos con nuestras palmas y ramos de olivo. Como los niños de Jerusalén gritaron en el Templo: “¡Hosanna, viva, el Hijo de David”, también nosotros salimos hoy a la calle y te cantamos: “¡Hosanna!”. Alabanzas y oraciones que salen de nuestro corazón, porque te queremos, Jesús. Vienes montado en un burrito con el que vas a comenzar una historia nueva: la de un amor que perdona y desborda. Con tu burrito nos recuerdas que has venido a traer paz, que Tú eres el Mesías, el Esperado, pero que tu Reinado consiste en el servicio y la humildad, en la sencillez y, siempre, siempre, en el Amor. Con nuestras palmas y ramos de olivos, Señor, queremos que la paz y la justicia triunfe en nuestro mundo y nos sintamos bienaventurados al construir la paz. Gracias, Jesús, por pasearte por nuestras calles, por nuestros barrios, por nuestros pueblos, por nuestras alegrías y sufrimientos. Tú, en tu burrito, nos recuerdas por dónde hemos de caminar en esta vida. Que no se nos olvide. Amén.
viernes, 15 de abril de 2011
Oración para el Domingo de Ramos
Responsabilidad: Las imágenes, artículos o vídeos que existen en la web a veces provienen de varias fuentes en otros medios. Los derechos de autor pertenecen en su totalidad a la fuente. Si hay algún problema con este asunto, puede ponerse en contacto con nosotros.