Joven, Jesús nos invita a vivir en comunidad

El perro del establo

En un establo vivían 30 vanidosas vacas y un perro. Las vacas muy seguras de que eran muy importantes para su dueño mecían sus colas mirándose largos ratos unas a otras antes de hacer caso al perro que daba de brincos para llevarlas a pastar.

El perro les mostraba el camino, corriendo, ladrando, y diciendo a las vacas por donde llegar al gran pastizal. Las vacas miraban al perro con ojos de burla "Nosotras somos importantes, somos las vacas, damos leche a nuestro amo así que nosotras marcamos el paso, no este perro tonto que está hecho de saltos, carreras y no da nada al amo".

Una noche, el perro agotado se echó al costado del establo y escucho a las vacas burlarse de su trabajo. El perro decidió no seguir pastando a aquellas vacas vanidosas. Cuando fue la hora de salir al pasto las vacas meneaban sus rabos esperando que llegara el perro flaco brincando y ladrando para salir de nuevo al campo, pero no escucharon ladridos ni vieron saltos.

Solo se escuchaba al amo llamando al perro. Pasó la mañana y sus grandes estómagos comenzaron a rugir. Las vacas esperaban ya poder salir, pero vieron luego que el amo molesto sólo les traía heno. "Y que ha pasado de nuestro paseo?", decían las vacas mientras comían rumiando, "Es que el perro inútil se olvidó de nosotras que somos importantes, por seguir durmiendo?" Así pasaron los días hasta que una de las vacas dijo con gran suspiro: "Extraño al perro", "extraño sus ladridos", "y sus saltos de contento", "extraño el que nos pasee dando órdenes como de sargento", "era bueno el perro, nos sacaba temprano sin importarle el frío, calor o la lluvia de invierno", " Sí, siempre pensó en nosotras y en nuestro alimento, en conseguirnos pasto y del más tierno" Decían.

Y en ese tercer día las vacas entristecieron y no dieron leche pues de tristeza casi no comieron. A la mañana siguiente las vacas escucharon los ladridos sonoros, se arreglaron temprano para salir al pasto, y el perro contento las llevó ladrando diciendo "Señoras, buen día, nos vamos al campo", se hicieron amigos y nunca más pelearon.

Confrontar: Cuantas veces somos como esas vacas, que nos creemos tan seguros de lo que hacemos y pensamos que no necesitamos de los demás y sobre todo no necesitamos de Dios. Pero Él, es paciente con nosotros, porque nos creo con mucho amor y nos ha puesto en una familia, en una comunidad porque no podemos vivir solos, y quiere que con su ayuda cambiemos a toda su Iglesia, pero cada quien en el lugar especial que le corresponde, ya sea como sacerdote, como religioso o como laico.

Frase Vocacional. "De nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.”

Oración final: Jesús cuenta con nosotros para devolver la luz donde hay oscuridad, para construir entre todos nuestras familias, nuestra comunidad. Señor, ayúdanos a que seamos esa luz en la tierra. Queremos ser luz que ilumine y mostrar tu verdadero rostro de Amor. Amén